Se vale sentir miedo. Es una emoción que nos protege del peligro y hasta puede salvarnos la vida.
Piensa que es como una alarma que te alerta en situaciones desconocidas o en escenarios que se repiten del pasado en los que no te fue como esperabas.
Cuando aprendemos a procesar el miedo como algo útil y natural, este ya no nos domina el pensamiento ni controla nuestras acciones.
Si nos ponemos a analizarlo fríamente, la mayoría de las veces que sentimos miedo es cuando anticipamos una consecuencia de algo que no ha ocurrido.
Consejos para vencer el miedo:
- Acepta que tienes miedo. Es algo perfectamente natural. Míralo a la cara y di su nombre.
- No lo resistas ni le des poder. Considera que aparecerá siempre que salgas de su zona de confort, así que vale la pena que aprendas a manejarlo.
- Identifica sensaciones – ¿Qué siente tu cuerpo cuando tienes miedo? Fíjate que son solo sensaciones y normalízalas como si fuera frío o calor.
- Adiós excusas – Mientras más excusas inventes, más te hundes en la sensación de miedo. ¿Son reales esas situaciones que te asustan? ¿Si lo son, cómo puedes resolverlas?
- Enfréntalo – Puedes comenzar de a poco, desafiando esa sensación en cosas cotidianas. Nota como vas superándolo y eso te dará fuerzas para intentarlo en otros escenarios.
- Toma medidas – Piensa en un plan de acción para aplacar o manejar lo que puede ocurrir, pero no permitas que sea motivo para dejar de hacer lo que sientes que debes hacer.
Te dejo una reflexión:
¿Qué harías si no tuvieras miedo?