Ayer cumplí una de las metas profesionales que había querido lograr en mucho tiempo; certificarme como Scrum Product Owner (CSPO).
¿Qué es eso? Pues es la constancia de que cuento con los conocimientos necesarios para llevar a cabo el rol de administradora* de un proyecto. Es decir, que conozco la metodología necesaria para conseguir entender a cabalidad lo que quien o quienes comisionan un proyecto quieren lograr (o ayudarles a aterrizar ideas no muy concretas que tengan) y poderle comunicar efectivamente lo que se está buscando al equipo de personas que vaya a realizar el trabajo en cuestión.
Facilísimo…
Pues realmente suena bastante sencillo. Pero aquellos que alguna vez se han visto involucrados en la ejecución de un proyecto de cualquier tipo- ya sea cocinar la cena, construir un edificio, o hacer un software para lanzar cohetes al espacio- saben que hay muchos factores que pueden impactar los resultados y hasta causar el fracaso del mismo. Es por esto que se recomienda que no importa la gestión que sea, se cuente con algún orden lógico o proceso que se pueda analizar, documentar, medir y cuantificar para luego optimizar.
¿Qué es Scrum?
Scrum es un marco o estructura de desarrollo de proyectos popularizada por una serie de respetados desarrolladores de software en Silicon Valley, y según muchos, el secreto detrás del triunfo de muchas empresas de la industria de la tecnología que han tenido un hiper-crecimiento al poder crear productos en periodos de tiempo bien reducidos e iterar múltiples versiones que se ajustan a las necesidades reales de sus usuarios, y que por lo tanto se convierten en verdaderos éxitos.
Tuve el privilegio de recibir la instrucción para este certificado por parte de Chris Sims, co-autor del libro “The Elements of Scrum” una de las autoridades en el tema.
Al finalizar el taller le pedí cándidamente que me dedicara una copia del libro, y en su primera página escribió: “Alba, Keep on Scrumming!“, lo que se traduce a algo así como “continúa haciendo Scrum”.
Esta frase me inspirió y por ello verás que me refiero bastante a este tema en este blog.
A veces los gestos más sencillos nos causan una gran inspiración.
Fotos: Alba Leal