Cuando las cosas van mal, a veces nos sentimos incapaces. Es entonces recomendable recordar nuestros triunfos. Pueden ser cosas valoradas por la sociedad, como estudios, trabajo, medallas o trofeos. O pueden ser triunfos personales, como resolver un conflicto familiar, haber bajado de peso o cualquier otra situación que te hizo sentirte orgullosa de ti misma. […]
Recuerda tus triunfos
