Amo las bibliotecas. Hay algo en ellas que me da una sensación de protección y seguridad. Me gusta explorarlas con mucha calma y si me es posible, pasar un tiempo prolongado para perderme entre los anaqueles y descubrir libros. También confieso que disfruto pasearme por los espacios donde la gente lee y disimuladamente mirar qué están leyendo. Una de mis bibliotecas favoritas es la Biblioteca Vasconcelos en Buenavista, Ciudad de México.
Vista desde uno de los pisos superiores
Wow!
Su arquitectura es sencillamente espectacular. Tiene más de 600mil libros, en su mayoría en español, y es una de las bibliotecas públicas más visitadas de América Latina. Se espera que llegue a tener un catálogo de 2 millones de títulos. Aún así, uno siente como si estuviera vacía. El primer piso es un plano abierto, ancho, tipo centro comercial pero con salones en lugar de tiendas, y al fondo hay un enorme auditorio. Los salones se utilizan para materiales especializados como por ejemplo, de lectura e impresión braille, apreciación de la música, préstamo de instrumentos musicales, materiales audiovisuales, salas para trabajo en grupo, revistas, etc.
Las paredes laterales exhiben carteles alusivos a la importancia de la lectura y otras exhibiciones temporeras. Al centro del ancho corredor hay escaleras y varias estaciones con apartados para dejar pertenencias. Los pisos tienen unas cintas texturizadas que ayudan a que las personas no videntes puedan caminar con mayor seguridad.
Esqueleto de Ballena rescatado en las costas de Baja California
¡No es papier-mache, es una ballena de verdad!
Del techo de la biblioteca, que es prácticamente un enorme tragaluz, cuelga el esqueleto de una ballena que fue encontrado en Baja California y luego adornado con unas curvas en grafito que simulan olas y viento. Le llaman “Matrix Móvil” y es el símbolo de la biblioteca desde su fundación en 2006. Pesa 1,534 libras (696 kilos) y tiene unos 137 huesos. Me explicó la guía voluntaria, que el arquitecto que diseñó el edificio, quien fue seleccionado en un concurso mundial donde participaron casi 600 profesionales del diseño estructural, visualiza el aprendizaje como un gran nave sobre el mar. Por eso los anaqueles “flotan” sobre un espacio que se siente “infinito” y a raíz de ese mismo sentimiento, otro reconocido artista mexicano pensó en colocar el móvil de los huesos de ballena.
Vista de CDMX desde uno de los balcones laterales de la Biblioteca Vasconcelos
7 pisos
Los pisos superiores tienen los anaqueles de hierro y vidrio templado (creo) o algo transparente que te hace sentir volando, escaleras abiertas (y elevador por si te da cosa) así como amplios balcones con bancas, salas de estudio, salas de reuniones y salas de computadoras públicas, incluyendo varias que corren GNU/Linux. El catálogo está disponible en línea y también recoge los títulos disponibles en otras bibliotecas del país.
Los alrededores del edificio son un Jardín Botánico con más de 60 mil especies de plantas, muchas donadas por la comunidad. También cerca de la entrada principal hay una librería y un espacio para merendar. Es fácil llegar a la biblioteca tomando la línea roja del Metrobús, hasta la estación Buenavista. Ojo, no la confundas con otra biblioteca que se llama Biblioteca José Vasconcelos, y queda en La Ciudadela.