Tuve una semana bastante intensa, y también la buena fortuna de que una amiga me compartiera un poema que me pareció bellísimo. Me hizo reflexionar y me ayudó a encontrar perspectiva. Por eso quiero compartírtelo.
Su autora es la alemana Elli Michler, lo escribió en 1987, cuando tenía 64 años. Este poema lo han musicalizado más de 40 veces y ha sido erróneamente atribuido a los pueblos nativos americanos.
Espero que lo disfrutes tanto como yo.
No te deseo un regalo cualquiera,
te deseo aquello que la mayoría no tiene,
te deseo tiempo,
para reír y divertirte,
si lo usas adecuadamente podrás obtener de él lo que quieras.
Te deseo tiempo para tu quehacer y tu pensar,
no solo para ti mismo, sino también para dedicárselo a los demás.
Te deseo tiempo no para apurarte y andar con prisas sino para que siempre estés contento.
Te deseo tiempo, no solo para que transcurra, sino para que te quede tiempo para asombrarte y tiempo para tener confianza y no solamente para que lo veas en el reloj.
Te deseo tiempo para que toques las estrellas y tiempo para crecer, para madurar. Para ser tú.
Te deseo tiempo, para tener esperanza otra vez y para amar, no tiene sentido añorar.
Te deseo tiempo para que te encuentres contigo misma/o, para vivir cada día, cada hora, cada minuto como un regalo.
También te deseo tiempo para perdonar y aceptar.
Te deseo de corazón que tengas tiempo, tiempo para la vida y para tu vida.
– Elli Michler