Uno de los reclamos más comunes en cualquier relación, ya sea sentimental, familiar, o de trabajo es la falta de atención a lo que se comunica.
En estos tiempos que estamos bombardeados por tantos estímulos, a veces es difícil concentrarse para escuchar genuinamente lo que te están diciendo. Pero no hacerlo, puede resultar en que tu interlocutor sienta que no está recibiendo respeto ni consideración.
Escuchar no es solo oír, requiere prestar atención y asimilar lo que se está comunicando. Cuando las personas se sienten escuchadas, se crea un nuevo nivel de empatía que mejora cualquier relación.
Aquí algunos pasos para conseguirlo:
1) Evita distracciones cuando te estén hablando
Pon tu móvil a un lado, cierra la pantalla de la computadora, apaga el televisor. Haz contacto visual directo con tu interlocutor. Que sienta que estás prestando atención absoluta.
2) Ten franqueza sobre tu disponibilidad
Si la persona te interrumpe para conversar y estás haciendo algo que no puedes postergar, amablemente explícale y dile en qué momento podrán tener un encuentro para conversar. Asegúrate de estar disponible a la hora acordada y si es preciso, busca a esa persona para que sepa que te interesa que se dé esa conversación y que reacomodar el encuentro no fue para evitar la charla.
3) Escucha todo antes de reaccionar
Deja a un lado los prejuicios o las dobles interpretaciones. No interrumpas, escucha todo lo que tiene que decir tu interlocutor. No pienses en qué vas a responder, ni en lo que tienes que hacer cuando termines. Haz un esfuerzo por concentrarte y entender lo que estás escuchando.
4) Controla tu lenguaje corporal
Asegúrate que tu lenguaje corporal demuestre la atención que estás prestando. Asiente con la cabeza, haz pequeños gestos que le indiquen a la persona que le estás entendiendo, o emite sonidos que sirvan para reforzar tu actitud de escucha. Si lo que escuchas no te gusta, no pongas caras ni reacciones bruscamente. Mantente neutral hasta escuchar todo lo que te quieren comunicar.
5) Confirma lo que escuchaste
Dile a tu interlocutor que vas a repetir lo que escuchaste con tus propias palabras. Explícale que es solo para asegurarte que has entendido bien y que te aclare si hay algo que no captaste.
6) Reacciona o no
Una vez hayas confirmado el mensaje, responde lo que sientes.
También se vale decir te escuché, dame un chance para procesarlo y te responderé en esta cantidad de tiempo. Si esa es tu respuesta, es importante que cumplas con el plazo propuesto.