Si bien una pandemia está sacudiendo nuestro mundo y nuestra economía, hay algo que es aún más peligroso: la desinformación que hay en las redes sociales, group chats y en internet en general. Esta vorágine de publicaciones, memes, stories, infográficas, mensajes de texto y notas no verificadas está creando pánico y llevando a las personas a tomar acciones extremas.
No voy a demonizar las redes sociales porque también aportan cosas útiles. Como todo en la vida, es cuestión de un balance. Entendamos que no hay absolutos, y aprendamos a separar la paja del grano.
Aquí comparto algunos consejos para aportar mi granito de arena y apoyar a las personas que no tienen mucho conocimiento sobre cómo funcionan los medios de comunicación masiva y las otras maneras en la que nos llega la información.
La idea es que puedan diferenciar y catalogar correctamente la información que reciben, y conforme la fuente, puedan valorar si es algo que vale la pena creer, repetir y compartir o no.
Existen varios tipos vehículos para la comunicación, a continuación voy a mencionar los más comunes:
Canales de comunicación pública
Típicamente funcionan parcial o totalmente con fondos gubernamentales y/o con el apoyo del público mediante donaciones. Algunos son autónomos, con bastante independencia editorial y otros, responden directamente al gobierno. No digo que esto sea bueno o malo, pues todo depende cómo tu país practica la la separación gobierno/información pública. Sin embargo, tienden a ser medios que en lugar de querer captar audiencias para poder vender publicidad, ofrecen información, promueven la cultura y temas de interés público. Las personas que trabajan en estos medios usualmente son periodistas, reporteros, productores de contenido y especialistas en temas específicos. Su foco es informar a la ciudadanía.
Algunos medios de esta índole tienen gran prestigio internacionalmente, por ejemplo, PBS o NPR en los Estados Unidos, BBC en Gran Bretaña, RTVE en España y AlJazeera en Quatar.
Medios de récord
Son compañías privadas que cubren el acontecer noticioso de una región en particular, y responden a la misión de informar a sus comunidades ya que han ganado la confianza y lealtad de éstos. Muchos de estos medios también se han convertido líderes globales de la información. Típicamente manejan un área de información noticiosa y editorial al igual que un área comercial.
Los medios de récord suelen etiquetar su notas, para ser muy claros y que su audiencia sepa qué tipo de información están recibiendo. Es por eso que a veces ves que tiene una etiqueta que dice ¨Opinión¨, lo que significa que ese escrito es el punto de vista de un individuo en particular, no del medio como tal. También puedes ver escritos rotulados como¨Publicidad¨, lo que significa que es información patrocinada por una empresa.
La mayoría de estos medios practican en sus secciones noticiosas, a través de sus reporteros, periodistas, editores y productores, unas normas éticas y principios profesionales. Estas incluyen entre otras cosas, presentar ambos lados de la historia, explicar argumentos y contra argumentos, citar apropiadamente las fuentes y que éstas sean verificables.
Existen Organizaciones que agrupan estos medios, como por ejemplo, el Grupo de Diarios de América en América Latina a o en los Estados Unidos, el Newsmedia Alliance. Algunos ejemplos de medios de récord con reputación internacional son: El País en España, Le Monde en Francia, New York Times y Los Angeles Times en los Estados Unidos. La mayoría tiene versiones en español.
Aquí una lista de medios por país: https://www.websiteplanet.com/blog/complete-index-of-newspapers-across-the-globe/
Agencias noticiosas
Estos son empresas que cuentan con corresponsales, típicamente reporteros y fotoperiodistas alrededor del mundo que informan el acontecer noticioso en ese país a una o varias oficinas centrales. En ésta o éstas oficinas, los editores seleccionan los temas de mayor trascendencia y los difunden a los medios que se han suscrito a su servicio. Los medios entonces tienen la opción de reproducirlas. Es por esto que a veces ves notas que se parecen mucho en diferentes medios. Probablemente, llevan la firma de Associated Press, United Press International, Agence France Presse y Agencia EFE, entre otras. De igual forma, puedes ingresar directamente a sus sitios web, donde colocan noticias de relevancia global.
Firmas comerciales
En nuestra era, se han creado plataformas para que firmas comerciales o empresarios independientes puedan dar a conocer información. Usualmente tratan temas relacionada a su industria, a los productos y servicios que promueven, o a las causas que ellos respaldan. Si bien muchas veces es contenido muy útil, no necesariamente cuenta con las características de balance e imparcialidad que distinguen a las notas periodísticas, porque ésta información se crea con el propósito de vender una idea, un producto o lograr atraer a una audiencia que en algún momento se convertirá en cliente. Habitualmente, este contenido es creado por mercadólogos, comunicólogos, relacionistas públicos y otros profesionales. Esto es lo que se conoce como content marketing y tiene un lugar en la sociedad y en el desarrollo de la economía. Lo importante es tú como receptor de esta información entiendas su propósito y cuál es la mejor manera de consumir ese mensaje.
Este es el tipo de información que típicamente llega a través de comunicados de prensa, blogs, webinars, sitios web de las firmas, correos electrónicos y mensajería instantánea con un llamado a la acción y referencia a una marca comercial.
Comunicación institucional
Existen organizaciones que son líderes en temas específicos y que hacen un importante servicio diseminando información a la población. Sus colaboradores son expertos en lo que les ocupa y son fuentes que se pueden considerar fidedignas. Estas entidades proveen estadísticas, modelos, referencias, redes extendidas de expertos y otros útiles recursos.
En el caso de esta situación con el COVID-19, las organizaciónes oficiales que están llevando información son OMS, la CDC y la Secretaría del Salud del país en el que vives. Existen universidades como John Hopkins que se han convertido en valiosas fuentes de información para este tema. El World Economic Forum y la ONU son organizaciones mundiales que también aportan información de trasfondo con una perspectiva global.
Influencers, bloggers y demás ciudadanos
La tecnología nos ha traído muchas ventajas y una de ellas es la posibilidad de que cualquier persona que se quiera expresar, pueda hacerlo a través de un sinfín de plataformas. Hay infinidad de blogs, redes sociales, lives, chats, sitios web, foros, podcasts, etc.
Sin duda, hay personas muy bien intencionadas y aptas para compartir sus conocimientos. Pero, es importante que entendamos que estas comunicaciones no oficiales, no tienen las mismas estructuras ni los controles de calidad que un medio de comunicación formal. Igual, al no estar respaldado por una organización con una reputación que proteger, no tienen nada que perder si se equivocan o dicen algo que puede crear un impacto negativo en la audiencia que recibe sus mensajes. En la mayoría de los casos son opiniones personales. El hecho de que algo esté publicado en internet no significa que es información veraz.
Usa tu capacidad de análisis y tómalo como si fuera una conversación casual que tuviste con alguien en la fila del banco. En esas circunstancias, ¿la repites como si fuera la verdad absoluta? ¿la descartas? ¿especificas que esta persona dijo algo interesante, pero no sabes cuán real sea?
¿Cómo puedes verificar o hacer fact-checking a una información?
Con todos estos vehículos de comunicación corremos el riesgo de recibir información errónea. Los medios manejados por periodistas, reporteros y productores responsables tienen mecanismos internos para confirmar información, lo que hoy día se conoce como verificación o fact-checking. Estos son procesos para corroborar la veracidad de una información a través de múltiples fuentes, para luego informar a su audiencia si algo es real o si resulta ser erróneo, incompleto o descartable.
Pueden ocurrir errores, ya que quienes verifican también son seres humanos, pero en su mayoría. los medios públicos, de récord y las agencias noticiosas resultan ser bastante confiables en sus procesos de verificación. Claro, sin perder de vista de que la información evoluciona, los datos se actualizan, llegan nuevos hallazgos, etc.
En estos tiempos donde lo que decimos y compartimos con otros
puede causar un impacto emocional importante, es necesario
que antes de darle ¨compartir¨ a una información
tratemos de tener certeza de que es información real.
Aquí algunas ideas de que puedes hacer para corroborar la información:
1. Observa bien la información. ¿Tiene citas con nombres y ligas a sitios web de quienes dieron el mensaje? No nos ayuda si dice ¨Científicos, o Ingenieros de la NASA o la Universidad X,Y, Z.¨ Las referencias genéricas restan credibilidad. Debe existir un respaldo de un sitio, un documento, un estudio, una persona con nombre, apellido y título verificable
2. Las credenciales se verifican haciendo una sencilla consulta en un buscador. ¿Aparecen más referencias a esa persona? ¿Está en alguna red profesional? ¿Lo mencionan en la institución a la que dice que representa? ¿Publicó esta información en su sitio web o en sus redes sociales? Si no lo encuentras, puede que sea alguien sin huella digital. Esto puede ocurrir. Si aún entiendes que el mensaje tiene valor, menciona a quien le compartes que no pudiste verificar la fuente.
3. Hay sitios web como snopes.com, factcheck org y otros, que verifican los rumores más populares. Son muy sencillos de utilizar. Con solo poner las palabras claves en el buscador, puedes encontrar información que te ayudará a entender de dónde surge y si se ha podido confirmar. Aquí hay una compilación de otros sitios de verificación por región geográfica.
4. Otra opción es colocar en tu navegador el dato que quieres verificar y coloca la palabra, hoax, fraud, true, o real y analizar los resultados que aparezcan.
5. Si es una infográfica, y tiene los logos de la institución que la creó, visita su sitio web, para asegurarte de que la información de la imagen concuerda con lo que está publicado en ese sitio web.
5. Finalmente, usa tu sentido común. Si algo tiene una voz robotizada, imágenes de fotografías libre de regalías, el aspecto gráfico es poco profesional, carece de ligas que sustenten sus fuentes o simplemente son cosas demasiado buenas o malas para poder creerlo, entonces, es muy probable que sea una simple especulación. Prende tu foco de la intuición y no lo compartas.
¿Cual es el mejor canal de comunicación para seguir en estos días?
La respuesta a esto es muy subjetiva. Eso va a depender de tu localización, tus intereses, y tus hábitos de consumo de información . Espero que este artículo te ayude a entender los tipos de vehículos de comunicación que existen y cómo puedes ir creando tu propia red informativa, corroborar fuentes y, sobretodo, ayudarte a que no disemines información sin fundamento.