Cada persona tiene un nivel de tolerancia al estrés diferente, y este varía. Fluctúa según una gran variedad de factores, por ejemplo, si tienes alguna situación personal o de salud, si has descansado bien, si te has estado alimentando apropiadamente, si te ejercitaste, o sacaste tiempo para reposar, meditar o llevar a cabo alguna actividad que te saca de la rutina, como, por ejemplo, hacer arte.
Sentir estrés es parte de la vida, y es lo que nos ayuda a protegernos en situaciones de peligro y a tener el vigor para cumplir con nuestras responsabilidades. Sin embargo, se convierte en un problema cuando dejamos que se siga acumulando sin tomarnos un tiempo para ¨descomprimirnos¨.
Nuestro cuerpo nos envía señales que ya nuestro sistema nervioso se está copando, pero muchas veces las ignoramos, seguimos sin parar y ahí es que empiezan a aparecer estas emociones y comportamientos desagradables.
¿Qué se puede hacer?
Cuando sentimos estrés, en nuestro sistema nervioso se activa la respuesta de ¨luchar, huir o detenernos¨, así que lo recomendable es estimular la respuesta parasimpática que es la que regula o balancea el ¨sobresalto¨ brindando descanso y relajación.
¿Cómo se hace?
Trata de encontrar las técnicas que mejor te asienten y te ayuden a conseguir la claridad y tranquilidad que necesitas para enfrentar lo que sea que se te presente.
Aquí hay algunas recomendaciones.
- Hacer ejercicios de respiración profunda
- Descansar y alimentarte cuando el cuerpo te lo pida
- Hidrátate
- Practica la atención plena
- Reírte (Aunque sea viendo videos de gatitos en YouTube)
- Hacer una cosa a la vez
- Tratar de bajar revoluciones, haciendo tus tareas más lentas de lo habitual
- Compartir con otras personas que te hagan sentir bien
- Recibir un masaje o hacer ejercicios de estiramiento
A mí me ayuda mucho hacer Zentangles. Cuando me siento que tengo estrés, tomo un pedazo de papel grueso blanco, que corto en forma de cuadrado de unos 16 x 16 cm (25X25 plgs) y un plumón negro de punta fina. Entonces, marco las 4 esquinas con un punto, marqué otro punto en el centro y luego, comienzo a hacer trazos libres y a sombrear algunas partes. Los Zentagles tienes propiedades muy parecidas a la de los mandalas, que ayudan a enfocarnos y hacer introspección. Conoce más aquí.
También me calma y me energiza ir a algún museo, mercado de artesanías, dar un paseo por el parque, asegurándome de vivir el momento, observar las plantas en lugar de pensar, pensar, pensar…