No puedo creer que ya casi es Navidad. Este año voló más rápido que ningún otro. Si bien es una época muy especial y una linda oportunidad para compartir (con protocolos de sana distancia- no lo olvidemos) es una temporada que magnifica el estrés y la ansiedad en muchas personas.
Por eso te invito a que consideres poner algunos límites si te estás sintiendo fuera de control. Declinar invitaciones u optar por no comprometerte a algo, es aceptable, saludable, y quienes te aprecian lo entenderán.
No tengas pena en decir que no, si no te nace recibir vistas, asistir a algún evento, cocinar o participar en intercambios de regalo. Tampoco tienes que desvivirte dando explicaciones; un simple ¨este año no¨ con una dulce sonrisa es suficiente.
Saca tiempo para ti, para descansar, pensar, descubrir cómo realmente te sientes y qué hay en tu mente y en tu corazón.
¡Escríbele una carta a Santa, siéntate a escuchar música o pinta mientras reflexionas sobre este año tan singular que hemos vivido!
Feliz Navidad.