Tuve una semana muy grata, porque aunque intensa, con mucho trabajo y responsabilidades, pude recibir en mi casa a una gran amiga a quien conozco hace un poco más de 21 años.
Sé que es un gran privilegio mantener una relación por tantos años a pesar de los vaivenes de la vida y lo mucho que uno cambia a través de los años.
A veces tenemos a personas a nuestro alrededor que nos enriquecen e influencian y no nos damos el tiempo para identificarlas y reconocerlas.
Te invito a que pienses en todas esas personas que te han acompañado en algún momento de la vida, que te han enseñado una importante lección, o con quienes simplemente has compartido momentos felices. Si está en tus posibilidades, contáctales o mándales mucha luz y agradecimiento.
Un primo mío publicó en sus redes una frase que me cautivó y va de la mano con esta idea: ¨Gracias a Dios que quedan las fotos y la memoria para recordar los momentos en los que nos rodeamos de personas queridas, que han enriquecido nuestra vida… Aunque en este largo viaje en el tren de la existencia, en cada estación suban unos y bajen otros¨
Y sí, ver la vida como un tren que va en un largo viaje, parando en distintas estaciones que nos brindan experiencias variadas, es una metáfora muy acertada que nos hace ver el valor de que hayan personas que continúan acompañándonos a pesar de las tantas paradas, y retos que puedan surgir en el camino. También nos ayuda a entender que hay quienes van a otros destinos y toman otros rumbos diferentes a los nuestros.