Al principio del mes de enero, luego de haberme mudado de forma definitiva a México, me regalaron una figurita de una oveja. Me explicaron que es una tradición para que “nunca me falte la lana”, como se le llama coloquialmente al dinero. Se me hizo un ingenioso juego de palabras y, más allá de lo gracioso, sentí el cariño y los buenos deseos que venían con ese regalo tan especia de abundancia y buenos deseos.
Este pequeño amuleto, que usualmente está hecho de materiales como lana, cerámica o peluche, se ve por todas las tiendas al iniciar el año, particularmente en los mercados y en los tianguis, como se conocen a los bazares móviles.
¿De dónde viene la tradición del borreguito?
La figura del borrego, como se le llama a la oveja en México, tiene raíces simbólicas que se entrelazan con varias culturas. En la tradición judeocristiana, el cordero es un símbolo de sacrificio y renovación. Por otro lado, en la antigüedad, los borregos eran considerados animales asociados con la abundancia debido a su capacidad de proveer lana y alimento.
Esta tradición ha evolucionado y se ha adaptado al folclore local, convirtiéndose en un hermoso ritual cargado de buenos deseos. Aunque no existe un registro histórico exacto de cuándo comenzó esta práctica, su popularidad se ha mantenido viva por muchas generaciones.
El borreguito de la suerte suele estar acompañado de monedas, tréboles o listones (cintas) dorados y verdes, colores que representan riqueza y esperanza. Algunas personas incluso le colocan canela o billetes pequeños para “activar” la abundancia y asegurarse de que el dinero nunca falte durante el año.
Se dice que la mejor manera de recibir un borreguito de la suerte es como regalo. Por eso, es común que familiares, amigos o compañeros de trabajo se obsequien estos pequeños amuletos al desearse un feliz año nuevo. Es un detalle sencillo, pero con un significado profundo.
Usualmente, te aconsejan algunas acciones importantes una vez recibes el obsequio:
- Acompáñalo con intenciones claras. Algunas personas hacen un pequeño ritual escribiendo sus metas financieras o personales para el año y colocándolas cerca del borreguito.
- Colócalo cerca de la entrada de tu casa o en un lugar visible, como la sala o tu escritorio, para atraer prosperidad al espacio.
- Evita dejarlo olvidado. El borreguito simboliza movimiento y acción, así que mantenerlo visible es un recordatorio de trabajar por tus metas.
Independientemente que uno crea en este tipo de cosas o no, para mí, aquel primer borreguito fue una cálida bienvenida a una cultura llena de detalles simbólicos y buena voluntad. Cada año, los recibo y los regalo como una forma de recordar que la abundancia, más allá de lo material, también está en las conexiones que creamos con los demás