Muchas veces decimos que si, cuando queremos decir no, pues no nos gusta desagradar, o que piensen que somos egoístas.
Si decimos que si a todo, nos llenamos de trabajo y responsabilidades que no nos pertenecen. Tampoco ayudamos a que las personas que nos piden favores todo el tiempo aprendan a valerse por sí mismas.
Aquí algunas ideas para decir no de forma elegante:
- Quisiera poder decirte que si, pero se me hace imposible en este momento.
- Me encantaría ayudarte, pero no voy a poder ahorita.
- Gracias por pensar en mí, pero creo que no soy la mejor persona para hacer eso. ¿Qué tal si consultas con X?
- Esta semana tengo la agenda llena. Pero gracias por preguntar.
- Lo siento mucho, pero en esta ocasión se me hace imposible.
- Tengo muchísimos compromisos en este momento, pero quizá más adelante te puedo echar una mano.
- Esta vez paso, te deseo mucho éxito con eso.
- Tengo poco tiempo para poder apoyarte como mereces. Espero que consigas a alguien que te pueda ayudar.
- Esta vez voy a tener que decir no.
- Aprecio tu invitación, ¿qué tal si lo programamos para otro momento?
Evita dar más explicaciones después de dar tu no. Tampoco te quedes enganchado pensando en qué dirá la otra persona o en cómo resolverá finalmente. Establecer fronteras y hacer tiempo para dedicártelo a ti, es saludable y necesario.